Los bautizos es una de las fiestas más entrañables y que con más cariño se preparan, sobre todo si una es primeriza. En esta ocasión decoramos el bautizo de un niño, el pequeño Mateo, basándonos en los colores que le gustaban a su madre y en la idea que tenía en la cabeza.
Una decoración para un bautizo de niño muy infantil pero a la vez elegante. Aunque sin una temática concreta quisimos incorporar detalles muy de bebé como nubes, avión y elefantes.
DETALLES PARA DECORAR UN BAUTIZO DE NIÑO
La cascada de globos era algo que no podía faltar, primero por el hecho de simular el cielo y las nubes con el avión, y segundo porque están tan de moda que su mamá no podía pasar sin ellos.
Toda la repostería era casera, exquisita y bien presentada. Las piruletas transparentes de isomalt ya no dejan de estar en ninguna de mis fiestas. En este caso hicimos piruletas con nubes y con sabor a algodón de azúcar, ¡adorables!. La espectacular tarta también llevaba algunas de esas piruletas de adorno y galletas como toppers encima.
Las galletas para colorear eran geniales. El dibujo de un elefante al que los niños podían dar color y luego comérsela. Idea que también empezar a ser habitual en mis fiestas. ¡Les encanta!
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